La finalidad de expresarnos sobre el tema solo busca tomar conciencia del problema real, de cómo nos afecta a todos y cómo podemos participar e incidir en las tomas de decisiones que tienen que ver con el bien común. Muchos esfuerzos para buscar soluciones concretas suelen ser frustrados no solo por el rechazo de los poderosos, sino también por la falta de interés de los demás. Desde aquí queremos motivar a un verdadero ejercicio de ciudadanía, salir de nuestras actitudes que niegan el problema o que nos hacen ser indiferentes ante el mismo y romper con la resignación cómoda del “ya está todo hecho”.
Para ir entrando en la historia, un dato interesante que puede ayudarnos a desenterrar la raíz del conflicto es que en el año 2009, desde la gobernación de la Provincia de Rio Negro, se presentó un proyecto de “refundación de El Bolsón”, donde se proponía un loteo, la instalación de centros comerciales y de esparcimiento y un aeropuerto en la zona de Pampa de Ludden y alrededores. Esta propuesta se puso a votación en un plebiscito, y la respuesta de la población fue un mayoritario no, con el 79% de los votos sufragados. Una voluntad popular que se expresaba teniendo en cuenta que la zona dónde se enmarcaba el proyecto es la Reserva Natural Cumbreras de Mallín Ahogado, también conocida como la Pampa de Ludden y su inmediato conjunto de montañas que derivan de la cordillera, conocido como “La Huemulera”. Esta reserva natural es un reservorio de aguas de lluvia que actúa como si fuese una esponja, y por la cual pasa el Canal Maestro que suma aguas a los arroyos Bartolo y Del Medio, los que por sí solos no llegan a abastecer a todos los canales de riego de la zona rural de Mallín Ahogado.
A nadie nos es ajeno que uno de los indicadores de la “crisis ambiental” tiene que ver con el agotamiento de los recursos naturales. La provisión de agua que permaneció relativamente constante durante mucho tiempo, ahora comienza a faltar. Es más “algunos estudios han alertado sobre la posibilidad de sufrir una escasez aguda de agua dentro de pocas décadas si no se actúa con urgencia” .
La historia podría haber quedado allí, habiendo escuchado la voluntad de la gente, pero no fue así. En junio del 2010, esta vez no el Estado sino una Empresa -Laderas del Perito Moreno S.A.- presenta un proyecto de Loteo ante la municipalidad de El Bolsón que incluía aeropuerto, centros comerciales, canchas de golf y lagos artificiales en esta misma zona de la Reserva Natural; 800 hectáreas aproximadamente, una extensión similar a la planta actual de la ciudad de El Bolsón. Pese a lo manifestado en el Plebiscito del año anterior -de un proyecto similar- el Intendente Oscar Romera firma la resolución (086/11) que autoriza el mismo. El Consejo Deliberante pretende aprobar el loteo en la última sesión del mandato de Romera pero el pueblo se manifiesta en la calle y logra evitar la aprobación.
Vecinos de Mallín Ahogado, integrantes de la Asamblea en Defensa del Agua y la Tierra, atentos a las restricciones ambientales de la Reserva Cumbreras de Mallín Ahogado y juzgando que la adquisición de la tierra por parte de la Empresa era contraria a la Ley Provincial de Tierras N° 279 se presentan ante el Superior Tribunal de la Provincia para exigir que se cumpliera la normativa vigente e inician un juicio contra la administración pública. En el 2012 logran una Orden de No Innovar (impide cualquier avance). En el 2013 una nueva sentencia suspendió la audiencia pública prevista para el Loteo convocada por la Secretaría de Medio Ambiente, y amplió el alcance de la Orden de No Innovar suspendiendo todo acto administrativo o de hecho, que tenga que ver con un loteo fuera de las tierras del Club Andino Piltriquitrón como ordena la ley 4335. El Superior tribunal le recomienda al fiscal de estado hacer todo lo que esté en su poder para que las tierras adquiridas por la Empresa vuelvan al dominio de la provincia.
Pero la historia continúa, en Julio de 2013 empleados de la Empresa cortan la ruta 40, exigen la presencia del gobernador de la provincia quien se apersona y en reunión con el Intendente Ricardo García le piden la aprobación del Loteo. El intendente declara la inviabilidad del mismo y anula la resolución (086/11) de Romera, mediante resolución (070/13). La empresa Laderas le inicia juicio al municipio de El Bolsón. Un fallo revierte los efectos de la resolución del intendente García (070/13) porque el proceso tendría que haberse hecho por vía judicial y no con una resolución municipal, quedando nuevamente en vigencia la controvertida resolución anterior de Romera.
El 16 de noviembre del 2016, el intendente Bruno Pogliano -tras un acuerdo con la Empresa de readaptación del Proyecto- llama a audiencia pública. El 2 de diciembre se realiza la misma, dónde más del 85% de los participantes se declara en contra de la readaptación del proyecto en la Reserva Natural, e impugnan dicha audiencia resguardados en la sentencia de No Innovar del superior Tribunal. Pese a todo esto, el 16 de diciembre el Consejo Deliberante, en sesión extraordinaria aprueba el Loteo mediante resolución municipal (295/16).
Vecinos, asambleístas, organizaciones sociales y gremios una vez más vuelven a la calle, como en el 2011 y el 2013, y esta vez también deciden quedarse en un acampe para visibilizar en la ciudad y en el país lo que está ocurriendo en esta comarca andina.
¿Cuáles son los intereses escondidos
-detrás de tantos años de idas y venidas- de un proyecto que no tiene el
consenso del pueblo? ¿Qué es lo que ha motivado tanto al poder ejecutivo
(anteriores y actuales, municipales y provinciales) a impulsar un proyecto de
loteo en una zona de Reserva Natural? ¿Hasta dónde está dispuesto el gobierno a
bregar por dicho loteo hasta el punto de poner en riesgo la paz social?
Ante el cuidado del medio ambiente, en diversas partes de nuestra Argentina y del mundo, llama la atención la debilidad de la reacción política. Hay demasiados intereses particulares y muy fácilmente el interés económico llega a prevalecer sobre el bien común y a manipular la información para no ver afectados sus proyectos. Hoy, cualquier cosa que sea frágil, como el medio ambiente, queda indefensa ante los intereses de grupos económicos que arrasan irracionalmente las fuentes de vida.
Son muchas cosas que llaman la atención en esta historia de desencuentros: Me valgo de algunas expresiones del Papa Francisco de la encíclica social Laudato Si’ para que podamos preguntarnos y reflexionar :
• “La previsión del impacto ambiental de los emprendimientos y proyectos requiere procesos políticos transparentes y sujetos al diálogo, mientras la corrupción, que esconde el verdadero impacto ambiental de un proyecto a cambio de favores, suele llevar a acuerdos espurios que evitan informar y debatir ampliamente.
• Un estudio del impacto ambiental no debería ser posterior a la elaboración de un proyecto a desarrollarse. Tiene que insertarse desde el principio y elaborarse de modo interdisciplinario, transparente e independiente de toda presión económica o política.
• Siempre es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales, que pueden aportar diferentes perspectivas, soluciones y alternativas. Pero en la mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan por lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el interés económico inmediato. Hay que dejar de pensar en «intervenciones» sobre el ambiente para dar lugar a políticas pensadas y discutidas por todas las partes interesadas. La participación requiere que todos sean adecuadamente informados de los diversos aspectos y de los diferentes riesgos y posibilidades… Hace falta sinceridad y verdad en las discusiones científicas y políticas, sin reducirse a considerar qué está permitido o no por la legislación.
• La cultura consumista, que da prioridad al corto plazo y al interés privado, puede alentar trámites demasiado rápidos o consentir el ocultamiento de información.
• En toda discusión acerca de un emprendimiento… hay cuestiones que deben tener prioridad. Por ejemplo, sabemos que el agua es un recurso escaso e indispensable y es un derecho fundamental que condiciona el ejercicio de otros derechos humanos. Eso es indudable y supera todo análisis de impacto ambiental de una región.
• Esto no implica oponerse a cualquier innovación tecnológica que permita mejorar la calidad de vida de una población. Pero en todo caso debe quedar en pie que la rentabilidad no puede ser el único criterio a tener en cuenta y que, en el momento en que aparezcan nuevos elementos de juicio a partir de la evolución de la información, debería haber una nueva evaluación con participación de todas las partes interesadas. El resultado de la discusión podría ser la decisión de no avanzar en un proyecto, pero también podría ser su modificación o el desarrollo de propuestas alternativas.
• Hay discusiones sobre cuestiones relacionadas con el ambiente donde es difícil alcanzar consensos. Una vez más expreso que la Iglesia no pretende definir las cuestiones científicas ni sustituir a la política, pero invito a un debate honesto y transparente, para que las necesidades particulares o las ideologías no afecten al bien común.
La verdad que este último tiempo hemos sido testigo de mucho apresuramiento y rapidez en las decisiones, de desinformación en muchos sectores de la sociedad. Francisco afirma que se necesita una política que piense con visión amplia, y que lleve adelante un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario los diversos aspectos de la crisis. Muchas veces la misma política es responsable de su propio descrédito, por la corrupción y por la falta de buenas políticas públicas. Si el Estado no cumple su rol en una región, algunos grupos económicos pueden aparecer como benefactores y detentar el poder real, sintiéndose autorizados a no cumplir ciertas normas.
La política y la economía tienden a culparse mutuamente por lo que se refiere a la pobreza y a la degradación del ambiente. Pero lo que se espera es que reconozcan sus propios errores y encuentren formas de interacción orientadas al bien común. Mientras unos se desesperan sólo por el rédito económico y otros se obsesionan sólo por conservar o acrecentar el poder, lo que tenemos son acuerdos espurios donde lo que menos interesa a las dos partes es preservar el ambiente y cuidar a los más débiles.
Muchas cosas tienen que reorientar su rumbo, pero ante todo la humanidad necesita cambiar. Como sociedad, como humanidad nos urge avanzar hacia una valiente revolución cultural. No pretendemos volver a la época de las cavernas, pero sí es indispensable aminorar la marcha. Y esto es lo que simplemente pedimos, aminorar la marcha.
“Esta hermana (tierra) clama por el daño que le provocamos a causa del uso irresponsable y del abuso de los bienes que Dios ha puesto en ella. Hemos crecido pensando que éramos sus propietarios y dominadores, autorizados a expoliarla. La violencia que hay en el corazón humano, herido por el pecado, también se manifiesta en los síntomas de enfermedad que advertimos en el suelo, en el agua, en el aire y en los seres vivientes. Por eso, entre los pobres más abandonados y maltratados, está nuestra oprimida y devastada tierra, que «gime y sufre dolores de parto» (Rm 8,22). Olvidamos que nosotros mismos somos tierra (cf. Gn 2,7). Nuestro propio cuerpo está constituido por los elementos del planeta, su aire es el que nos da el aliento y su agua nos vivifica y restaura”.
Hermano Rolando
Laudato Sí, Loteos No!
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